"No podemos pedir prestado el paraguas del vecino cada vez que llueve, necesitamos un abrigo que ponernos nosotros mismos", ha declarado esta mañana Won Yoo-cheol, líder parlamentario del partido Saenuri.
Las dos coreas acordaron entonces prohibir todo el armamento nuclear de la península, aunque el norte lo ha ignorado.
Corea del sur, además, tiene prohibida la posesión de la bomba atómica por el Tratado de No Proliferación Nuclear de 1968.
Wong representa a muchos dirigentes y legisladores conservadores que exigen más determinación para afrontar las constantes amenazas de Pyongyang y cuya voz se ha fortalecido tras el lanzamiento de un misil de largo alcance del 7 de febrero.
El dirigente de Saenuri ya había urgido al Gobierno al rearme "pacífico y desde la perspectiva de la autodefensa con armas nucleares para luchar contra el terror y la destrucción" de Pyongyang la semana pasada.
Los últimos desafíos han provocado que aumente la sensibilidad hacia una mayor protección y desarrollo armamentístico.
Seúl empezará a negociar en breve con Washington el despliegue en su territorio de un escudo militar después de una década de negativas.