"El 13 de febrero de 2016, los expertos retornaron a los Estados Unidos con el misil", confirmó la cartera en un comunicado difundido este sábado.
Según informó la cancillería cubana, en junio de 2014 llegó a La Habana, en un vuelo procedente de París, una carga comercial que al ser inspeccionada por las autoridades locales se constató que era un cohete con cabeza de autoconducción láser AGM 114 Hellfire.
"Este misil llegó a Cuba por equivocación o mala manipulación en el país de procedencia", señaló el Ministerio en el comunicado, y agregó que "para las autoridades cubanas resultó preocupante el arribo al país de un medio militar de fabricación estadounidense que no había sido declarado como tal en el manifiesto de carga de la aeronave que lo transportó".
El cohete fue "debidamente conservado y custodiado", hasta que Washington informó a La Habana que el misil de entrenamiento, perteneciente a la compañía Lockheed Martin, había sido enviado a Cuba por error y expresó su interés en recuperarlo.
Ante esto, se iniciaron las gestiones entre ambas partes para proceder a la devolución, para lo cual un grupo de expertos del Gobierno estadounidense y de la compañía viajaron a la isla, hasta que este sábado retornaron con el misil.
La declaración subraya que "Cuba actuó con seriedad y transparencia, y cooperó para encontrar una solución satisfactoria a este hecho".
El año pasado, EEUU y Cuba reabrieron sus respectivas embajadas en La Habana y Washington, tras una ruptura de 54 años.