En comparecencia en el Parlamento autonómico de esta región en el noreste de España, Romeva reivindicó que la misma creación de la consejería "demuestra la voluntad inequívoca de querer convertirse en Estado" del Gobierno presidido por el independentista Carles Puigdemont.
Las formaciones que quieren romper con España ganaron por primera vez las elecciones regionales celebradas el pasado mes de septiembre, unos comicios que los independentistas vieron en clave plebiscitaria.
Los dos partidos soberanistas lograron la victoria en escaños, pero no alcanzaron el 50 por ciento de los votos.
"Seremos los impulsores de una iniciativa que Cataluña no se había propuesto nunca antes", aseveró, ya que el país se encuentra en una "situación de proto-Estado".
Romeva reivindicó la legitimidad del Gobierno para crear un departamento de Exteriores, en tanto que "los defensores de un nuevo Estado lograron la mayoría en esta cámara a las elecciones del 27-S".
Y recalcó que, dada la situación de globalización de la economía catalana y mundial, "nuestra relación con el mundo ocupa un espacio central" en la vida de los ciudadanos.
"Nuestra acción no se debe analizar como un coste, sino como una inversión", sentenció.
El Gobierno conservador del actual presidente en funciones Mariano Rajoy ha impugnado ante el Tribunal Constitucional la creación de esta consejería de Exteriores catalana, ya que este asunto es competencia del Estado español.
Las relaciones con la Unión Europea son "cruciales", en tanto que es el espacio "natural" de Cataluña, dijo.
"Tenemos diecisiete meses y hay que priorizar: Europa y la UE es el espacio de cooperación prioritario", consideró el titular de Exteriores.
Con todo, también abogó por "la acción multilateral", consiguiendo tener voz en la ONU, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, la UNESCO y el Consejo de Europa.
El actual Ejecutivo independentista catalán se ha dado un plazo de 18 meses para crear las leyes necesarias para poder hacer la "desconexión" con España.