La Junta de Portavoces del Parlamento tomó esta decisión tras la petición del resto de grupos parlamentarios, que reclamaban la opinión del servicio jurídico.
La paralización será por poco tiempo: por el momento hay que esperar el informe jurídico y la reunión que celebre el próximo martes la Mesa del Parlamento catalán, pero todo indica que las tres leyes saldrán adelante.
Se trata de la ley de la hacienda catalana, de la transitoriedad jurídica y de la seguridad social propia para Cataluña.
Junts pel Sí y la CUP intentan desvincular estas leyes de la resolución firmada el 9 de noviembre, que fue anulada por el Constitucional.
El objetivo del Gobierno catalán era que se creara una ponencia conjunta para redactar las leyes, pero los partidos de la oposición ya anunciaron que no acudirán.
"Se da la paradoja de que nos llamarán a participar en una comisión en la que no queremos estar para redactar unas leyes que rechazamos", aseguró a los medios el diputado socialista del PSC, Ferrán Pedret.
Por primera vez las formaciones secesionistas ganaron las elecciones regionales de septiembre en escaños, aunque no lograron el 50 por ciento de los votos.