El 22 por ciento de los encuestados considera que la situación actual en Europa puede resultar en un flujo migratorio a Rusia, el 11 por ciento cree que en este caso la situación con los refugiados repercutirá en la economía rusa.
El 4 por ciento estimó que la actual situación migratoria resultará en un aumento de la amenaza terrorista y la criminalidad, el 86 por ciento supuso que si los refugiados optan por Rusia, el país se enfrentará a problemas similares a los que tiene ahora Europa.
El 59 por ciento de los rusos considera que los europeos tienen derecho a rechazar la entrada de refugiados en territorio europeo, mientras que en septiembre solo el 34 por ciento expresó la misma opinión.
El 22 por ciento de los rusos indicó que los países europeos deben recibir a los refugiados, mientras en septiembre su número se situó en 47 por ciento.
Entre los motivos por los cuales la UE puede oponerse a la acogida de los refugiados, los encuestados mencionaron su comportamiento indebido (el 10 por ciento), creciente amenaza terrorista (el 7 por ciento), mientras otro 7 por ciento explicó que la gente debe vivir donde nació.
La mayoría de los rusos (el 67 por ciento) abogó por la necesidad de deportar a los refugiados.
El 49 por ciento considera que la UE no tiene oportunidades económicas y financieras para dar asilo a todos los refugiados de Oriente Próximo.