Esta afirmación motivó a los periodistas del rotativo a recopilar las fundamentales respuestas posibles que Rusia podría tomar a modo de respuesta al avance de las estructuras de la OTAN hacia sus fronteras.
"La creación de nuevas divisiones es una de las medidas de respuesta al incremento de la intensidad de las recientes maniobras de la OTAN", afirmó el comandante el pasado 22 de enero.
Según Saluikov, se crearán tres nuevas divisiones en el Distrito Militar Oeste, además de otra, emplazada en el Distrito Militar Central.
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Además, a principios de febrero, el Ministerio de Defensa informó de la creación del primer Ejército Acorazado en el Distrito Militar Oeste, con Estado Mayor en la región de Moscú.
La Fuerza Aérea también recibirá un impulso en este contexto, con la reanudación de la fabricación de los bombarderos estratégicos Tu-160, Blackjack según la clasificación de la OTAN, tarea que fue clasificada como prioritaria a principios de febrero por el titular ruso de Defensa, Serguéi Shoigú.
El ministerio pretende adquirir en un futuro cercano al menos 50 Tu-160, puntualizó el viceministro de Defensa, Yuri Borísov.
Otra de las cartas que ha sacado el Ministerio de Defensa de Rusia recientemente de su manga son los misiles de crucero Kalibr, utilizados también por primera vez para atacar en territorio sirio a fuerzas de Daesh (grupo terrorista autodenominado Estado Islámico y prohibido en Rusia y otros países).
Esta previsto que estos misiles de crucero modernizados entren en el arsenal de decenas de buques rusos, incluidos submarinos atómicos y el crucero nuclear Admiral Najimov.
Johnstone también señaló el importante salto tecnológico que se observa en los buques rusos.
Además de armar su flota submarina con misiles de crucero Kalibr, Rusia considera de importancia la "construcción de submarinos polivalentes atómicos y convencionales".
Según el coronel general Andréi Kartapólov, comandante de este distrito, en el transcurso del año se realizarán más de 300 inspecciones sorpresa.
Las armas más modernas también serán otro de los factores encaminados a disuadir a las fuerzas de la OTAN; ya para 2016 las Fuerzas Armadas recibirán el caza de quinta generación T-50, y su producción en serie arrancará previsiblemente en 2017.
Tema: Nuevos armamentos para las FFAA de Rusia
También en 2016, afirma RBC, deben arrancar las pruebas previas del sistema de misiles antiaéreos S-500 Prometei, cuyo principal objetivo es derribar los misiles balísticos de alcance medio, siendo capaz de detectar y derribar al unísono hasta diez objetivos balísticos supersónicos.
