"Los proyectos del Consejo de Europa continúan funcionando en el territorio de Rusia, sin duda, lo consideramos útil", dijo.
Indicó que el trabajo intergubernamental que se realiza y todos los documentos que se adoptan "surten efecto" por lo cual Rusia considera su participación en esta labor muy útil.
Explicó que se trata ante todo de asuntos jurídicos como la construcción de un Estado de derecho y recordó que existe un programa especial para la república de Chechenia, que funciona.
Al comentar si es posible que la delegación rusa vuelva a la PACE indicó que no hay obstáculos legales para el regreso.
"Si leemos los documentos atentamente, de verdad, nada impide enviar una solicitud para que las credenciales de nuestra delegación sean reconocidas en cualquier momento de cada sesión, sea la de primavera, verano u otoño", dijo.
Enfatizó que desde punto de vista jurídico no hay obstáculos, sin embargo, señaló que en la historia no hubo casos parecidos.
A la vez indicó que si la delegación rusa regresa a la PACE en primavera o verano, "no hay garantías" de que sus credenciales no vuelvan a cuestionarse.
Al comentar qué señales pueden indicar que la situación en la PACE mejore, indicó que Rusia debe ver la intención de los parlamentarios de la PACE de reanudar el diálogo.
La delegación de Rusia tomó la decisión de no participar en la sesión de invierno del organismo, pero no rechaza la participación en el trabajo del Consejo de Europa.
A finales de abril de 2014 la PACE privó a la delegación rusa del derecho a voto tras calificar de "anexión ilegal" la reincorporación de Crimea, mediante referéndum, a Rusia.
Las sanciones fueron renovadas en enero de 2015.
Rusia abandonó la Asamblea hasta finales de ese año en señal de protesta y aclaró que solo volvería si se levantaban las sanciones impuestas contra su delegación.