"Las empresas, los sindicatos, los Gobiernos provinciales y el nacional pudieron trabajar en una misma mesa para llegar a un acuerdo, dada la baja del precio del petróleo, de cómo cuidar los puestos del trabajo", destacó Peña en conferencia de prensa.
Tras una reunión a última hora del lunes entre el Gobierno nacional, el Ejecutivo de la provincia de Chubut (Patagonia, al sur del país), el gremio petrolero y las empresas del sector, se acordó que el Estado también subsidiaría con 10 dólares cada barril de petróleo que se extrae en la provincia.
"A través del diálogo y buena fe se pudo llegar a un principio de solución al menos por los próximos seis meses", señaló Peña.
En el encuentro del lunes participaron los ministros de Interior, Rogelio Frigerio, de Energía, Juan José Aranguren, y de Trabajo, Jorge Triaca, así como el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, representantes de las empresas y del gremio de los petroleros en la provincia.
Al término de la reunión, Das Neves afirmó que el problema del valor del barril era "un tema muy difícil" por la abrupta caída del precio internacional del crudo, que ronda los 30 dólares.
"Logramos una respuesta transitoria, pero respuesta al fin. Se van a garantizar los puestos de trabajo y se hará un seguimiento mensual, porque el precio varía mucho", afirmó el gobernador.
El secretario general del Sindicato del Petróleo y del Gas Privado de Chubut, Jorge Ávila, había advertido a Sputnik Nóvosti que de no haber un acuerdo, los trabajadores "celebrarían una asamblea para establecer un plan de lucha".
En Chubut, cobraban en el mercado interno 54,90 dólares por cada barril de petróleo, mientras que en Neuquén recibía 67,50 dólares.
La provincia de Chubut exporta además el 40 por ciento de su producción, pero los precios en el mercado internacional rondan los 30 dólares por barril.
Los costes de producción superan ese monto.
Un acuerdo con el Gobierno era necesario para poder sobrevivir, argumentaban los petroleros, que habían denunciado que los ciudadanos subsidiaban la industria del crudo, mientras que el Gobierno "no pone un peso en la crisis petrolera", señaló Ávila.