“Desde el inicio de la operación antiterrorista el Ejército afgano sufre la mayoría de las pérdidas. Nuestros ‘amigos’ extranjeros no hacen nada. Es nuestro Ejército que combate a los talibanes cara a cara y no trata de huir de los enfrentamientos como si lo hacen las unidades internacionales”, afirma el parlamentario.
En 2015 las pérdidas del Ejército Nacional de Afganistán se elevaron un 42% en relación con el año precedente. “Perdimos un promedio de 22 soldados y oficiales del Ejército por día”, destaca Ghasemi.
“Los extranjeros son responsables de nuestra situación actual. No son capaces de combatir a los terroristas y al mismo tiempo tratan de culparnos”, comenta el diputado.
Los estadounidenses casi nunca acuerdan sus operaciones antiterroristas en el territorio con el Ejército afgano, denuncia otro parlamentario, la diputada Nazifa Zaki. Cada acción debe ser acordada primero con los militares, luego con el Gobierno. Sin estas consultas se eleva el riesgo de que un ataque aéreo abata un objetivo que nada tiene que ver con la guerra, añade.
“La eliminación de cualquier grupo terrorista es nuestra meta. Nuestro pueblo está cansado de la guerra”, destaca Zaki.