Este lunes el diario Kommersant publicó que los Lobos Grises podrían estar detrás del atentado contra el avión ruso, que dejó 224 muertos el pasado 31 de octubre.
"Si se comprueba esta información, la cuenta, que tendrá que pagar Rusia por los ciudadanos fallecidos, será redirigida a Turquía", dijo Ózerov.
Anteriormente, transcendió que unos 100 parientes de las víctimas del avión A321, siniestrado en el Sinaí, prevén demandar a la compañía estadounidense International Lease Finance Corporation (ILFC), a la cual Kogalymavia alquilaba sus naves aéreas.
Según la legislación rusa, cada pasajero del A321 fue asegurado por dos millones de rublos (casi 26.500 dólares), por lo que las demandas de los familiares oscilarán entre 300.000 y 1,5 millones de rublos.
El Airbus A321 de la aerolínea Kogalymavia, que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo, se estrelló el 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí a raíz de la explosión de un artefacto a bordo, según la versión oficial de Moscú.
Los 217 pasajeros y siete tripulantes, en su inmensa mayoría ciudadanos rusos, murieron en el siniestro, el peor de la historia de la aviación civil rusa.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia confirmó el atentado a bordo del avión al indicar que en pleno vuelo se activó un artefacto explosivo de potencia equivalente a un kilo de TNT, a consecuencia de lo cual el avión se desintegró en el aire.