Según Narishkin, se nota que las autoridades egipcias toman todas las medidas necesarias de seguridad "para poner orden en las calles, las plazas, en la ciudad (de El Cairo), en el aeropuerto".
El parlamentario recordó que a finales del año pasado, el Gobierno ruso decidió abrir un consulado en la ciudad de Hurgada.
"Ello vuelve a confirmar lo evidente que es la intención de las dos partes (de desarrollar el turismo)", señaló.
A principios de noviembre pasado, Rusia suspendió los vuelos comerciales a Egipto, después de que el avión Airbus A321, que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo, se estrellara sobre la península del Sinaí a raíz de una explosión a bordo, dejando 224 muertos.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia confirmó el atentado a bordo del avión al indicar que en pleno vuelo se activó un artefacto explosivo de potencia equivalente a un kilo de TNT, a consecuencia de lo cual el avión se desintegró en el aire.