La visita de Erdogan a Chile surgió durante la visita a Turquía del ministro de relaciones exteriores chileno, Heraldo Muñoz, quien al hacerla extensiva no hizo mención alguna acerca de la complicidad del mandatario turco con los terroristas del Estado Islámico (proscrito en Rusia y otros países), lo que incluye la compra de petróleo a los terroristas, algo que ayuda a su financiación.
Jofré Leal opina que el papel que está cumpliendo Turquía en Oriente Medio como catalizador y avalista de los terroristas del Estado Islámico, no fue un obstáculo a la hora de invitarlo a Chile sin ningún tipo de freno, barrera o posibilidad de crítica.
El periodista incide en que las buenas relaciones de los países deben fundarse en la franqueza y la definición de líneas claras de respeto a las leyes internacionales y opina que la visita de Erdogan a Chile no es grata ni para los movimientos sociales, ni para aquellos quienes defienden la autodeterminación de los pueblos. En este caso, el pueblo sirio e iraquí.
Erdogan debería ser considerada una visita non grata por parte de políticos chilenos, parlamentarios y organizaciones sociales, precisamente porque en Chile hay una comunidad siria y palestina muy importantes, sentencia el periodista Pablo Jofré Leal.