"Por el momento nadie se está dedicando a desarrollar medicinas o vacunas, sino medios de diagnóstico; estos no existen todavía, es necesario diagnosticar rápido porque su evolución clínica es semejante a otras enfermedades", declaró a RIA Novosti el subdirector del Instituto Central de Epidemiología del Servicio ruso de Protección de los Derechos del Consumidor (Rospotrebnadzor), académico Víctor Maléev.
El experto afirmó que el centro de investigaciones "ya desarrolló el diagnóstico de zika, ahora estamos en proceso de su aprobación".
Según Maléev, por el momento los científicos solo disponen de métodos complejos de diagnóstico, que exigen largas investigaciones de laboratorio.
"No existen métodos rápidos, que puedan hacer los médicos directamente en sus unidades, nosotros solo tomaremos una gota de sangre del paciente y podremos determinar si se trata o no de zika", expresó.
Maléev adelantó que en el transcurso del mes que viene el proceso será aprobado y podrán "recibir la licencia".
"Creo que en marzo ya la tendremos", añadió.
La infección por el virus del Zika, que puede generar fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y dolores musculares, se origina a través de la picadura de mosquitos infectados del género Aedes aegypti, aunque en ocasiones no presenta síntomas.
La población que corre el mayor riesgo son las mujeres embarazadas, pues el virus puede afectar el normal desarrollo del cerebro del feto y causar microcefalia.
El mal provocado por el virus generalmente transcurre sin complicaciones serias ni desenlaces letales y no requiere ningún tratamiento específico, ya que actualmente no existe, como tampoco las vacunas para combatirla.
El infectado debe descansar bastante tiempo, consumir mucho líquido y tomar fármacos contra el dolor y la fiebre; de agudizarse los síntomas se necesita consulta médica.
La mejor profilaxis contra el zika consiste en evitar las picaduras de mosquitos utilizando repelentes, mosquiteros y ropa (preferible de colores claros) que cubra la mayor parte del cuerpo.