En su entrevista al periódico lituano Veidas, el activista estadounidense propuso “monitorizar los activos de los medios financiados por el gobierno de Rusia o simplemente cerrarlos. No por lo que publican, sino por la fuente de su dinero”, respondió Kramer, agregando que este método se conoce como “una ofensiva agresiva”.
Desde el punto de vista de Kramer, la “propaganda rusa” se determina de modo muy simple ya que los actos de Rusia hablan “por sí mismos”, mencionando por ejemplo la “invasión rusa en Ucrania”.
“Esto es un hecho que nadie puede refutar. Pero desde Moscú llega el mensaje de que sus tropas no están allí”, dijo.
Además, Kramer culpó a Rusia de enviar tropas terrestres a Siria y dirigir sus ataques no contra el grupo yihadista Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y en otros países), sino contra las fuerzas de oposicion siria y los civiles. Algo que la cancillería rusa ha refutado en reiteradas ocasiones.
Al comentar la entrevista de Kramer, Sputnik dijo, “Sus propuestas violan dos principios europeos: libertad de palabra y de prensa. Y lo peor en esta situación es que el expresidente de Freedom House —organización no gubernamental que defiende los principios de libertad y de democracia en el mundo— fue el que dio dichas declaraciones”.
Sputnik es un grupo de medios ruso que produce contenidos multimedia en 30 idiomas. Sus redacciones trabajan bajo las leyes de medios de comunicación de Rusia.
