"Los departamentos del sistema penitenciario incrementan su labor frente a la amenaza terrorista", señalaron los portavoces del Servicio Penitenciario en un comunicado sobre el trabajo que se realiza en las cárceles del país para frenar el flujo de rusos a Siria.
En el servicio, según el diario, admitieron que en el último año aumentó la cantidad de presos musulmanes.
"Este hecho se debe ante todo al incremento de los reos procedentes de los países centroasiáticos", indicaron los representantes del organismo.
Según una fuente del periódico, los presos que profesan el islam forman grupos separados del resto de reclusos, en los que se capta y se propaga literatura de corte extremista.
El año pasado unos 800 internos fueron puestos bajo control, aunque en el país hay más de 600.000 reos.