La ministra también instó a todas las partes a participar en la reestructuración de la deuda.
Rusia adquirió a finales de 2013 eurobonos de Ucrania por 3.000 millones de dólares, que Kiev debía pagar en varios tramos hasta finales de 2015.
Ucrania incluyó estas obligaciones soberanas –estatus que fue confirmado por el FMI– en una lista de créditos de acreedores particulares y ofreció una reestructuración, propuesta que fue rechazada por Moscú.
Vencido el plazo de cobro del 31 de diciembre de 2015, Rusia se prepara a reclamar ese dinero en un tribunal internacional.
Jaresko agregó que Kiev espera recibir 10.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional como ayuda financiera en 2016, en el marco del programa de cuatro años aprobado por el FMI en marzo de 2015.