Bildt en el pasado “se ocupaba intensamente del tema ucraniano, pero ahora está en paro”, informa el sitio web ucraniano Glavcom. Según las fuentes del medio, las autoridades ucranianas contemplan seriamente la posibilidad de invitar a un conocido político occidental al cargo de primer ministro en caso de dimisión de Arseni Yatseniuk, el cual continúa perdiendo la popularidad en el país.
Otro aspecto negativo sería la nacionalidad del político. Los funcionarios extranjeros no son raros en Ucrania, vemos al georgiano Mijaíl Saakashvili y al lituano Aivaras Abromavičius en el gobierno pero ambos hablan ruso y provienen de países de la ex URSS. Mientras que el sueco Carl Bildt necesitaría no solo de un traductor para comunicarse, sino también de un largo período de adaptación a un ambiente muy diferente al de su país natal, concluye Glavcom.