"Hemos prometido que el pueblo chino nunca luchará contra el pueblo chino, pero si las fuerzas independentistas continúan presionándonos, no tendremos más opción que buscar la reunificación a través de la fuerza", ha afirmado Luo Yuan al diario Global Times.
"Hemos propuesto un desarrollo pacifico a través del estrecho, pero eso no significa que nuestra voluntad de reunificación se haya debilitado (…) Unificación significa paz e independencia significa guerra", ha señalado Luo, quien ha recordado que el único objetivo final de Pekín es la reunificación con la llamada isla rebelde.
Las declaraciones del militar del ala dura llegan apenas una semana después de que los independentistas del Partido Democrático Progresista (DPP) barrieran en las elecciones generales al Kuomintang, la formación pro-Pekín que había gobernado la isla durante los últimos ocho años.
La llegada al poder del DPP anticipa unos años más convulsos en el estrecho de Formosa a pesar de que su líder, Tsai Ing-wen, ha prometido mantener el statu quo.
Taiwán disfruta de una independencia de facto pero no la declara formalmente por las amenazas militares chinas.
El relevo en la isla ha generado advertencias más o menos veladas en la prensa china a Taiwán si retoma las provocaciones diarias del mandato de Chen Shui Bian, el anterior presidente del DPP.
La televisión pública emitió la semana pasada un reportaje sobre unas maniobras militares con fuego real del ELP en la ciudad costera de Xiamen, frente a las costas taiwanesas.
Después de que Taipei mostrara su preocupación, Pekín desdramatizó el episodio aclarando que las maniobras se habían realizado el pasado año.
Muchos taiwaneses consideran, sin embargo, que el reportaje buscaba amedrentar a Tsai en el inicio de su mandato.