La advertencia pesimista del organismo se debe a la presencia del principal vector para la transmisión del Zika —el mosquito Aedes—, en todos los países de la región a excepción de Canadá y Chile continental.
La epidemia que ya cuenta con más de 500 mil casos en Brasil y que continúa repartiéndose por otros 20 países y territorios de América Latina, incluye a un niño recien nacido en territorio de EEUU con síntomas vinculados con el Zika.
La enfermedad habitualmente genera una fiebre leve y tiene una taza de mortalidad casi inexistente, pero la verdadera amenaza del virus se debe a su efecto en las mujeres embarazadas: el Zika se transmite por el útero y afecta el organismo del feto, provocando microcefalia.
Por razones de seguridad, los ministerios de salud de los países afectados han llamaron a las parejas a tener un máximo cuidado para evitar el contagio del virus, incluso la recomendación es abstenerse de quedar embarazada hasta que el pico de la epidemia haya pasado. A las visitantes extranjeras, la OMS les aconseja evitar los viajes y consultar a sus médicos en cualquier caso.