“Hemos dialogado desde 1983 con todos los gobiernos y nos han recibido todos los presidentes”, dijo Carlotto, en diálogo con Sputnik, pero Macri “nos contestó que no nos puede recibir porque no tiene tiempo, tiene otros compromisos. No habla de darnos otra fecha sino que nos deriva a alguien de su entorno, al jefe de Gabinete. No nos cayó nada bien esa negativa”, agregó.
Las Abuelas tienen una larga historia de 38 años de lucha para recuperar a sus nietos, que fueron sustraídos por los militares durante la dictadura (1976-1983), después de hacer desaparecer a sus padres.
Carlotto informó que el pedido de audiencia era para preguntar al nuevo presidente sobre su política de derechos humanos, “porque lo que está sucediendo es muy preocupante”. “Es un cambio de 180 grados” frente al periodo de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015), “porque fueron los que dieron una respuesta más favorable, nos ayudaron económicamente, nos escucharon, nos consultaron, nos hicieron partícipes, dieron respuesta a nuestras demandas”, y hubo “muchos avances en memoria, verdad y justicia”.
Macri, por el contrario, “ha sido ofensivo: durante su campaña electoral dijo que los derechos humanos eran un 'curro', palabra que significa trampa, estafa”.
Varios hechos del nuevo gobierno han provocado temores entre los organismos de derechos humanos, como la remoción por decreto del presidente del Archivo Nacional de la Memoria, Horacio Pietragalla, hijo de padres desaparecidos que fue recuperado por las Abuelas, porque el archivo resguarda la información sobre el genocidio cometido por la última dictadura.
Los organismos piden: #ElArchivoNoSeToca pic.twitter.com/XessoxqBgq
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) 9 января 2016
Para Roisinblit, la remoción de Pietragalla “es un dolor muy grande, porque tenemos depositada toda nuestra confianza en esta persona, que es un nieto recuperado que luego se dedicó a la política y fue diputado nacional durante dos periodos”. Según Roisinblit, el nuevo secretario de Derechos Humanos del gobierno nacional, Claudio Arvuj, quien antes se desempeñaba en el mismo cargo en la ciudad de Buenos Aires, les dijo a las Abuelas que quería conservar el cargo de presidente del Archivo para alguien de su confianza.
Los despidos masivos de empleados estatales han tocado en especial las áreas de derechos humanos, como el Centro Ulloa, encargado de garantizar la asistencia integral de víctimas de violaciones a los derechos humanos, el Programa Verdad y Justicia, y la Secretaría de Derechos Humanos. Según el diario Página 12, hasta el 21 de enero, la cifra de despidos en las áreas de derechos humanos ascendía a 489.