"Teniendo en cuenta los ataques contra la propiedad pública y privada y los riesgos que representa la continuación de estos actos para la seguridad de la nación y de los ciudadanos, se decidió imponer a partir del 22 de enero de 2016 un toque de queda en todo el territorio del país, de las 20.00 a las 5.00", dice una nota publicada en la cuenta de Facebook del Ministerio del Interior de Túnez.
Según el Ministerio, cualquier infracción de la norma será perseguida, salvo los casos de urgencia médica y trabajadores nocturnos.
Las protestas en varias ciudades tunecinas comenzaron la semana pasada después de que un desempleado se suicidara en Kasserine por la negativa de las autoridades locales de contratarle en una de las oficinas públicas.
Para finales de 2015 la tasa de desempleo en Túnez aumentó hasta el 15,3 por ciento. Los graduados universitarios representan un tercio de todos los desempleados.
La tasa de paro en la gobernación de Kasserine es la más alta en el país y alcanza el 30 por ciento, según los medios.