Mientras a mediados de los años 80, las manufacturas eran apenas 20 por ciento, y las materias primas dominaban la balanza con un 70 por ciento de exportaciones petroleras y mineras, en 2015 casi el 90 por ciento de las exportaciones mexicanas fueron manufacturas; y el petróleo y la minería apenas rondan el 10 por ciento.
En contraste, la apreciación del dólar con una tendencia a los 20 pesos por cada unidad de billete verde en 2015, estimula el desarrollo de las exportaciones no petroleras.
Otra falla estructural que México debe corregir en esta coyuntura de bajos ingresos petroleros en el presupuesto –que durante quince años rondaba la tercera parte del ingreso del Gobierno y ahora está abajo del 20 por ciento–, es buscar "un buen sistema recaudatorio, que viene de una casi nula capacidad recaudatoria fiscal", dijo el economista graduado en Moscú en los años 70.