"No estamos pidiendo dinero a la UE, pero si existe una seria voluntad de compartir la carga, debemos sentarnos para debatir todos los aspectos de la crisis", declaró a la agencia DPA el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien participará este viernes en Berlín en las primeras consultas germano-turcas. Además sugirió que la cifra de 3.000 millones de euros se dio únicamente para mostrar voluntad política.
También afirmó que "Turquía no exporta la crisis, sino que la crisis se exporta a Turquía".
Anteriormente, la canciller federal de Alemania Angela Merkel y el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, declararon que Turquía juega el papel clave en la solución de la crisis migratoria en Europa.
El portavoz del Gobierno alemán, Stephen Seibert, conformó el 20 de enero que sigue en vigor la promesa de prestar ayuda financiera por valor de 3.000 millones de euros a Turquía, señalando que Alemania propone distribuir solidariamente su pago entre todos los países de la UE.
Anteriormente, Italia bloqueó la propuesta alemana de debatir la concesión de la ayuda financiera a Ankara.
Más de 1,55 millones de ilegales entraron en la UE de enero a noviembre de 2015, la mayoría de ellos procedentes de Siria, informó la agencia Frontex, señalando, en particular, que durante el último mes más de 150.000 inmigrantes llegaron a Grecia procedentes de Turquía, mientras en el mismo período de 2014 entraron 8.500 personas.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.