Denunció que la Fuerza Aérea mató a un gran número de civiles usando aviones y bombas de fabricación británica y con la participación de pilotos adiestrados por instructores británicos.
Por su parte, Cameron negó la implicación de Reino Unido en el conflicto yemení.
"No formamos parte de la coalición liderada por Arabia Saudí; el personal militar británico no está directamente implicado en las operaciones" de esta coalición, destacó.
Con anterioridad, la ONG Amnistía Internacional afirmó, citando a expertos legales que había consultado, que el suministro de armas británicas a Arabia Saudí en el contexto de su intervención militar en Yemen viola las normas nacionales, europeas e internacionales, alimentando el conflicto.
Yemen vive una guerra que enfrenta a los rebeldes hutíes del movimiento chií Ansar Alá y las unidades leales al expresidente Ali Abdalá Saleh con los partidarios del depuesto mandatario Abdo Rabu Mansur Hadi, a los que desde marzo pasado apoya una coalición de países encabezada por Arabia Saudí, que bombardea las áreas controladas por los hutíes.