Se prevé que en la reunión se aborden las futuras acciones que Londres emprenderá respecto a Rusia.
Un funcionario de la administración de Cameron reveló que el informe responsabilizaría a Rusia por la muerte del exagente, pero Londres no prevé aplicar medidas contra Moscú.
Una serie de diplomáticos opinan que el interés de Reino Unido está en mantener relaciones con Rusia, incluida la colaboración sobre Siria, lo que requiere la discreción por parte de Londres.
El exagente ruso huyó en 2000 a Reino Unido y falleció allí en noviembre de 2006 envenenado con polonio 210, una sustancia radiactiva altamente tóxica.
Scotland Yard acusó el jueves de esta muerte a Dmitri Kovtun y Andréi Lugovói, que se reunieron con Litvinenko en un hotel londinense poco antes de que enfermase.
Lugovói, por su parte, ha rechazado las imputaciones tildándolas de "motivadas políticamente".
A su vez, Richard Horwell, el asesor jurídico de la Policía británica, ha señalado que ahora el juez decidirá si el Estado ruso está implicado o no en el envenenamiento.