“A Milagro la detuvieron porque pidió una audiencia con el gobernador Morales desde antes de su asunción, el 10 de diciembre, para tratar el futuro de las cooperativas de la organización barrial Tupac Amaru. Como no contestó, le volvimos a pedir la entrevista después de su posesión, pero tampoco respondió. Los cooperativistas, en asamblea, decidieron ocupar pacíficamente la Plaza Belgrano, frente a la Casa de Gobierno, donde llevamos 32 días y donde pasamos la Navidad y el Año Nuevo. Como Morales no pudo hacer nada, inventó una acusación contra Milagro”, informa Noro.
El Gobernador ha montado una campaña de ”demonización de las organizaciones sociales y de Milagro”, acusa Noro. “Ahora estamos siendo perseguidos, tienen los medios a favor, y tenemos que luchar contra la derecha conservadora y el neoliberalismo”, porque Macri “le entregó el poder a las corporaciones financieras y económicas. En Jujuy, está la corporación Ledesma, que apoyó financieramente la campaña de Morales”, denuncia.
Ledesma, líder en el mercado del azúcar, bioetanol, papel y frutas, posee 150000 hectáreas de tierra, la mayor superficie cultivable de la provincia de Jujuy, dice Noro. La empresa es tristemente célebre por el “Apagón de Ledesma”, cuando, después del golpe militar de marzo de 1976, los dueños ordenaron cortar durante varios días la luz de los pueblos Calilegua y Libertador, permitiendo el ingreso de los militares, que secuestraron 150 personas, la mayoría trabajadores, de las cuales 30 continúan desaparecidas.
Sala organizó la distribución de copas de leche para los niños y comenzó a crear grupos barriales, que luego se unieron y fundaron la organización Tupac Amaru, en homenaje al inca José Gabriel Condorcanqui (1737-1781), que protagonizó una rebelión contra los conquistadores españoles. “Juntamos en nuestra bandera a Tupac, a Evita Perón, porque ella se ocupaba de los desocupados, y al Ché Guevara”, agrega Noro.