La aviación japonesa desplegó el 6 de enero un avión de entrenamiento T-4 y un avión de transporte militar Lockheed C-130 para detectar posibles partículas radiactivas.
Sin embargo, durante todo el periodo desde el 6 hasta el 14 de enero no detectó signos de radiación fuera de lo normal.
Dado que desde la prueba nuclear de Pyongyang pasaron nueve días y la aparición de las partículas radiactivas ya es poco probable, Tokio dio por terminada la investigación.
El pasado 6 de enero Corea del Norte declaró haber realizado la primera prueba de una bomba de hidrógeno, por lo que fue convocada una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que los 15 miembros del Consejo tomaron la decisión de comenzar el trabajo en una nueva resolución respecto a Corea del Norte.