"Estamos abiertos a lo máximo y estamos dispuestos a negociar (…). Entonces, si Rusia considera posible iniciar inmediatamente las negociaciones, el ministro de Finanzas ya había indicado dos veces nuestra disposición a emprenderlas", dijo.
Según Poroshenko, los debates se aplazan por culpa de la parte rusa.
"La amenaza de Rusia de acudir a un tribunal, es un derecho de un inversor cualquiera, pues no se lo negamos y estamos listos para defender los intereses ucranianos tanto en la adopción de una posición flexible durante las negociaciones como acudiendo a un tribunal", declaró.
Ucrania incumplió con el pago de sus bonos que vencieron el 20 de diciembre de 2015.
El Ministerio de Finanzas ruso anunció que demandaría a Kiev ante la justicia británica y para ello contrató un bufete de abogados del Reino Unido.
Ucrania insistió anteriormente en la reestructuración del endeudamiento mediante el mismo esquema que había ofrecido a sus acreedores privados, alegando que la deuda no era soberana.
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional reconoció el crédito como soberano.
Rusia ofreció anteriormente al país vecino fraccionar el pago en tres tramos iguales a desembolsar en 2016, 2017 y 2018, pero Kiev rechazó la propuesta.