"El Gobierno ha sido capaz de impulsar las reformas laboral, tributaria y educacional, que tienen que ver con derechos sociales que fueron eliminados en la dictadura (de Augusto Pinochet 1973-1990), son muchos temas al mismo tiempo y mi temor es que, en general, en las agendas latinoamericanas los temas relacionados con la mujer pasan a segundo lugar", explicó Dides, directora de la ONG Miles Chile.
El proyecto de ley propone la despenalización del aborto en tres circunstancias: inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y violación.
Chile es uno de los países de América Latina que mantiene una postura más conservadora sobre el aborto, dentro de una región que generalmente prohíbe la interrupción del embarazo con pocas excepciones: solo Uruguay, Cuba o la capital de México lo autorizan.
El aborto en Chile está prohibido en todos los casos desde que en 1989, bajo la dictadura de Pinochet, se modificó el código sanitario.
Tener la posibilidad de abortar en Chile, sostuvo Dides, "sería un gran avance para las mujeres, sobre todo para las más pobres, pues no disponen de recursos económicos" para afrontar los costos que implica realizar el proceso en clínicas privadas y optan por abortar de manera clandestina.
La activista aseguró que la aprobación de esa ley "mejoraría la atención en salud reproductiva", área que "también tiene muchos déficits" en el país.
El proyecto se encuentra actualmente "estancado" en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados debido a que su votación se sigue postergando.