"El Gobierno seguirá esforzándose para hacer llegar la verdad a los residentes norcoreanos", dijo.
Añadió que "la verdad es la fuerza más potente contra totalitarismo".
Tras la prueba nuclear realizada el 6 de enero en Corea del Norte, Seúl reanudó sus emisiones de propaganda contra Pyongyang en unos diez puntos en la frontera con Corea del Norte. En respuesta Pyongyang puso en marcha sus propios altavoces.
El pasado 25 de agosto, las dos Coreas cerraron un acuerdo para reducir la tensión en la península, después del cual la emisión de propaganda fue suspendida.
Según medios, el miércoles en Corea del Sur fueron encontrados unos 3.000 folletos norcoreanos con llamamientos de cesar "la guerra psicológica" contra Pyongyang.