"Respecto a la declaración de ayer, en ella, al igual que en las demás declaraciones públicas, se habla de las instalaciones militares en el Ártico, así como el desarrollo infraestructural en las cuatro islas; el Gobierno parte de que este territorio es japonés, siempre observa atentamente las acciones de Rusia y da los pasos correspondientes", señaló Suga.
"El Gobierno transmitirá la postura de Japón a la parte rusa", señaló.
La respuesta del secretario general muestra que Japón busca evitar la confrontación en el marco del debate sobre una posible visita del primer ministro Shinzo Abe a Rusia, en la primavera del presente año.
Anteriormente Suga había informado que durante las conversaciones del martes, que duraron alrededor de hora y media, Masahiko "Komura entregó una misiva del primer ministro Shinzo Abe al presidente Putin y expresó la esperanza que bajo el mando de ambos líderes los problemas de los territorios del norte sean resueltos y las relaciones ruso-japonesas progresen".
En las islas Kuriles, por primera vez desde la década de 1960, se erigen varias guarniciones de las Fuerzas Armadas de Rusia, según anunció el titular de Defensa ruso este martes.
Rusia y Japón técnicamente continúan en guerra desde 1945, ya que ambos países nunca suscribieron un tratado de paz.
Tokio condiciona su firma a la devolución de las cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) alegando el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Moscú, a su vez, señala que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética tras la II Guerra Mundial en virtud de acuerdos internacionales y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.