"La UE se opone a la pena capital en todos los casos y sin excepción. Urgimos a Bielorrusia, el único país en Europa que aún la aplica, a unirse a la moratoria global sobre la pena de muerte como un primer paso para su abolición", declara el documento.
Yakovitski asesinó a su pareja, después de haber cumplido anteriormente condena de prisión por un crimen similar, además, en la época soviética ya estuvo condenado a morir fusilado, pero el veredicto fue apelado ante un tribunal superior.
Bielorrusia es el único país de Europa que sigue aplicando la pena capital, el castigo con pena de muerte es el obstáculo que impide a Bielorrusia recuperar su estatus de 'invitado especial' ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE).
En 1996 Minsk realizó un referendo nacional, durante el cual el 80,5 por ciento de los participantes votó por conservar la pena capital.