"Puedo decir solo una cosa, realmente si Yugoslavia hubiera contado con sistemas semejantes en 1999, no hubiera tenido lugar esa tragedia, ese bombardeo sin respuesta con armas de gran alcance y precisión".
"Fue por ello que se eligió otra táctica, a la cual los serbios solo podían responder con viejos sistemas de defensa antiaérea, y respondieron", destacó el político.
Rogozin reconoció haber visto en el museo militar de Belgrado el avión invisible derribado con un antiguo sistema de la época soviética.
Fotogalería: A 16 años del bombardeo de la OTAN a Yugoslavia
"Respetamos la decisión de Serbia de querer garantizar su propia seguridad", advirtió el vice primer ministro, agregando que serán los expertos quienes decidirán que sistema resulta el más apropiado para ese país y sus posibilidades económicas.
"Rusia está hablando del suministro de sistemas de defensa, pero los lanzacohetes terrestres no son un escudo, sino una espada, y cuando nuestros colegas de Croacia tratan de adquirir (o alguien les impone hacerlo, es otra cuestión) esas armas de ataque, aparece la pregunta de ¿contra quién?", se interroga el viceministro.
Rogozin subrayó que Moscú no desea que los posibles suministros sean vistos por los croatas como una medida en su contra y añadió que "son para Serbia, y no van dirigidos en contra de nadie".
"Está claro que la Rusia de hoy no es la Rusia de 1999, el presidente es otro y la gente que se encuentra en el poder es diferente, incluso nuestras Fuerzas Aeroespaciales en Siria han demostrado que Rusia ya ha pasado a otra liga", aseguró, prometiendo que para 2020 el país contará con el Ejército más moderno de Europa y con armas de mejor calidad que las de EEUU.