Durante la Junta Directiva del Partido Popular (PP) para analizar el resultado electoral del pasado 20 de diciembre, Rajoy ha explicado que entiende la política "desde el diálogo y la moderación, pero no nos faltará firmeza para defender la unidad y la soberanía nacional".
Además, el popular ha añadido que los demócratas están "unidos ante el chantaje secesionista".
El Ejecutivo hará cumplir la ley a las instituciones catalanas, porque sigue "contando con todos los instrumentos" para ello pese a estar en funciones ha advertido el mandatario.
En un mensaje dirigido a quien "todavía no tenga claro" ha dicho que "no son aceptables las equidistancias".
"No es lo mismo quien quiere liquidar unilateralmente las leyes que quien cumpliendo con su obligación defiende las leyes que son producto de la voluntad de la mayoría de españoles", ha dicho.
El nuevo presidente catalán, que hoy jura su cargo, Carles Puigdemont, ya detalló el domingo en su discurso de investidura los pasos a seguir para que Cataluña rompa con España en 18 meses.
Puigdemont se refirió a la culminación del proceso en su fase participativa, el diseño de las estructuras de Estado, la internacionalización del conflicto, la agenda negociada con España y la Unión Europea y el referéndum de la Constitución catalana.
Pero esta agenda no dispone ni de la mayoría de votos, ya que las formaciones independentistas ganaron en escaños, pero no lograron el 50 por ciento de los votos, ni de la mayoría de diputados que se precisa para reformar el Estatuto de Cataluña.
Las leyes catalanes exigen dos tercios de los votos del Parlamento regional para reformar las normativas, es decir, 90 escaños.
Las formaciones secesionistas cuentan, de momento, con 72 escaños para seguir adelante con el proceso soberanista.