Según la Policía de Alta Austria (Estado federal austriaco fronterizo con Baviera) al diario austriaco Standard, la Policía bávara envía a los refugiados al país vecino alegando que éstos no quieren inscribirse como refugiados en Alemania, sino en otros países, o poseen documentos de identidad falsos que impiden su registro.
Además, según informaciones del diario Standard, la Policía bávara cobra 80 euros a los refugiados expulsados del país en concepto de transporte y seguridad.
El dinero, agrega el medio, ha de ser abonado de inmediato antes subir al autobús policial que los transporta hasta Austria.
El diario Standard también cita casos donde se reclamó a los refugiados 300, 800 y hasta 1.200 euros en concepto de multas por poseer documentos de identificación falsos.
Según el medio austriaco, que cita a voluntarios de Salzburgo, la Policía bávara ha llegado a transportar a peticionarios de asilo rechazados a Freilassing, a tres kilómetros de distancia de la frontera con Austria, y luego les ha instado a cruzarla ilegalmente.
De este modo, explica, los refugiados son los únicos responsables legales del cruce de la frontera.
Solamente el domingo la Policía bávara envió a Austria a 260 refugiados.
En 2015 Alemania acogió cerca de 1,1 millones de refugiados y Baviera aceptó el número más grande.
El primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, ha llamado en más de una ocasión a la jefatura del país a limitar el flujo migratorio e imponer control sobre su circulación.