Las detenciones se llevaron a cabo en la ciudad de Hebrón, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Los arrestados tenían un fusil de asalto M-16 y una pistola que fueron confiscados por el Ejército israelí y la Policía de Fronteras. Según las fuerzas de seguridad, la célula pretendía disparar contra colonos israelíes en la ruta 35 que lleva a Hebrón.
El jefe de la presunta célula era Mohamed Ali Kawasme, que reclutó al resto de sus miembros, entre ellos Louis Faisal Hashlamun, arrestado previamente por actividades relacionadas con Hamás.
Otros dos integrantes del grupo eran Amar Mahmed Awiwi y Hasam Fahri Hashlamun, los dos señalados por las fuerzas de seguridad como "operativos de Hamás".
La investigación del Ejército israelí y los servicios secretos internos (Shin Bet) indicó que Kawasme y Louis Hashlamun habían estado vigilando la ruta 35 para localizar la ubicación óptima para disparar en la ruta 35.
Las armas de las que se incautaron las fuerzas de seguridad fueron adquiridas especialmente para llevar a cabo estos ataques. La presunta célula también pretendía conseguir un coche robado para huir rápido tras el ataque.
Los detenidos han sido acusados de complot para cometer asesinatos y de asociación con Hamás, considerada una organización terrorista por Israel.