"Las pruebas nucleares en Corea del Norte son inadmisibles porque perjudican a la paz y la estabilidad en la región del Pacífico", dijo Nakatani al término de las negociaciones con su homólogo británico, Michael Fallon.
En el marco de la reunión Nakatani y Fallon acordaron reforzar su colaboración en el Pacífico frente a las pruebas nucleares celebradas por Pyongyang el pasado miércoles, así como con la creciente actividad de China en el Mar de China Meridional.
"Compartimos el enfoque de Gran Bretaña que aboga por mantener la orden internacional. Hemos creado una base para acciones conjuntas", dijo Nakatani.
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Previamente, la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE) estimó que el terremoto provocado por el ensayo norcoreano fue de magnitud 4,85 frente al seísmo de 4,9 que causó la prueba de 2013.
Pyongyang anunció el miércoles haber realizado la prueba de una bomba de hidrógeno, mediante una declaración difundida por la televisión estatal.
