A un día de expirar el plazo para la investidura de un nuevo presidente regional, el dirigente ha confirmado, en una comparecencia pública, su renuncia a optar a la reelección tras la presión de la organización anticapitalista CUP (Candidaturas de Unidad Popular), dando "un paso al lado" en aras de "tirar adelante el país".
El acuerdo alcanzado hoy “tiene grandes beneficios que superan en mucho a los costes”, ha dicho Mas.
Apenas una hora después de conocerse este nuevo acuerdo, Mas ha comparecido ante la prensa para asegurar que él mismo ha tomado la decisión de apartarse.
El líder nacionalista ha reconocido que la decisión ha sido “dolorosa”, pero que está “tranquilo", pero que de esta forma se permite "ir al grano y sacar hacia adelante" a Cataluña, que ha vivido los últimos tres meses en una situación de "bloqueo".
"Ir a otras elecciones era el peor de los escenarios", ha señalado el presidente, que ha apuntado que estaba "todo listo" para convocar a los nuevos comicios para marzo.
Las dos formaciones secesionistas, antagónicas ideológicamente, han pactado in extremis este mediodía la primera presidencia independentista de Cataluña, tras apartar del cargo a Mas, el político cuyo empeño en mantenerse en el poder ha bloqueado las negociaciones para formar Gobierno durante tres meses.
Mañana se celebrará el pleno de investidura, el último día posible antes de una nueva convocatoria electoral.
Puigdemont, periodista de profesión, es del entorno más cercano a Mas y ya se postulaba como posible sucesor en el partido nacionalista, es una figura que representa el entendimiento entre todas las formaciones rupturistas a nivel municipal.
Las pasadas elecciones municipales obtuvo mayoría absoluta en Gerona, el mejor resultado del partido de Artur Mas en todo el territorio catalán.
Puigdemont necesita seis votos a favor de los diez de la formación antisistema, los otros cuatros deberán abstenerse.
Mas ha avanzado que Puigdemont saldrá elegido en primera votación por mayoría absoluta.
Dos de sus diputados se incluirán en la coalición de Junts pel Sí para mantener la mayoría absoluta de la formación de Mas.
Unas 500 personas se están congregando en el centro de Barcelona.
Tras la investidura, Puigdemont formará Ejecutivo, tres meses después de unos comicios que ganaron por primera vez en escaños, pero no en votos, las formaciones secesionistas.
Según lo acordado, Cataluña implementará una hoja de ruta que le llevará a la ruptura con España en 18 meses.
El acuerdo de Barcelona afectará a la formación del nuevo Gobierno español, tras las elecciones del 20 de diciembre que ganaron los conservadores de Mariano Rajoy, pero sin posibilidad de gobernar en solitario.