Las plataforma ciudadana Asamblea Nacional de Cataluña (ACN) propuso dos escenarios, pero la CUP escogió uno y la coalición de Artur Mas la otra.
El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, anunció que acaba el papel de mediación "pero os decimos que el diálogo está, existe".
"Las entidades que promovimos el encuentro de ayer y el de hoy entendemos que hemos finalizar la tarea que nos correspondía hacer en estos momentos. Estamos agradecidos de que se haya recuperado el espacio de diálogo en una mesa y estamos esperanzados que el diálogo acabe dando frutos. Estamos convencidos de que el resultado del 27-S no caerá en un saco vacío si al final no hay acuerdo ", agregó Sánchez.
Según el presidente de la ANC, la entidad presentó dos escenarios nuevos para desatascar las negociaciones: una asamblea de cargos electos, que ya prevé la hoja de ruta hacia la ruptura con España; y diferir la decisión última de quien debe ocupar la presidencia a una consulta, unas primarias.
Estas reuniones intentan formar el primero Gobierno independiente de Cataluña, tres meses después de las elecciones del 27 de septiembre que ganaron por primera vez en escaños, pero no en votos, las formaciones secesionistas.
Cataluña implementaría una hoja de ruta que le llevaría a la ruptura con España en 18 meses.
De no llegarse a un acuerdo hoy, en principio el presidente en funciones del Gobierno catalán, Artur Mas, firmará este lunes el decreto para convocar de nuevo elecciones regionales para el próximo 6 de marzo.
La organización anticapitalista CUP pone como condición que Mas no sea el nuevo presidente y que la coalición que lidera presente a otro candidato.
La CUP basó su campaña electoral en que no apoyaría la investidura de Mas.
Pero Mas y su partido se niegan a ceder en este punto.
El aspirante necesita sólo un voto y la abstención de los otros nueve diputados de la CUP para ser investido como el primer presidente independentista de Cataluña.