Sánchez se encuentra en Portugal, donde se ha reunido con el primer ministro socialista António Costa, que ha conseguido formar Ejecutivo gracias a un gran pacto de izquierda con otras dos fuerzas políticas, a pesar de que los conservadores ganaron las elecciones.
El secretario general del PSOE ha insistido en una rueda de prensa en que quiere formar un Ejecutivo para "liderar el cambio político que necesita España y que los españoles han expresado con su voto".
Sánchez ha asegurado a los medios que ha “estudiado” la hoja de ruta social suscrita en Portugal para la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo, una mejor fiscalidad para las clases medias y mejores ayudas a las familias.
Sin embargo, la situación en Portugal no es exactamente la misma que en España, opinan los analistas.
No obstante, la situación en España es un poco más complicada, dado que Sánchez también necesitará el apoyo o la abstención de algunas fuerzas nacionalistas de izquierdas.
Para lograr este apoyo, el PSOE deberá permitir previsiblemente el referéndum soberanista de Cataluña, tal y como pide Podemos y otras formaciones, algo que nunca ha contemplado y contra lo que se opone firmemente la facción más conservadora del PSOE, que prefiere una gran coalición con los conservadores.