La forma en que se realizó el viaje el día martes muestra el "actuar desesperado del Gobierno en una región donde no funciona el sistema político del Estado de Chile, por eso (la presidenta) trata de llevar estas reuniones en secreto", dijo Curipán.
La región donde habita la mayor parte de la población de la etnia mapuche ha sido escenario de enfrentamientos entre comunidades locales y transportistas de madera que operan en territorios reclamados por los indígenas.
Según Curipán, a los mapuches organizados no les interesa una reunión con el Gobierno porque "sabemos que no tienen la voluntad política para resolver el problema de fondo", que es la autonomía territorial.
Asimismo, acusó al ministro del Interior, Jorge Burgos, por el clima de enfrentamiento que se vive en la zona.
"El gran responsable de todo ese clima de inseguridad, confrontacional, en el que han acusado a los mapuches como los responsables de los actos de violencia, es el ministro Burgos", quien "busca desarticular el movimiento mapuche y eso no tiene sentido, se equivoca", criticó Curipán.
Según el líder indígena, "la práctica de represión contra las comunidades mapuches no cambia y, sin embargo, el discurso del Gobierno chileno trata de convencer a la ciudadanía de que somos un peligro para la integridad del Estado".
Bachelet viajó el martes a La Araucanía para reunirse con víctimas de la violencia rural en la región, sin informar a su ministro.
La decisión de la mandataria llevó a Burgos a poner su cargo a disposición, pero luego accedió al pedido de la presidenta de que continuara en funciones, informa este miércoles el diario La Tercera.
Burgos aseguró que coincidió con la presidenta en que "en el futuro no puede repetirse una cosa de esa naturaleza", señaló La Tercera.