El pago incluye los 55.800 millones de reales (14.073 millones de dólares), referidos a las que se conocen como "pedaladas fiscales", que se deben a los atrasos del pago a los bancos públicos.
El importe de 1.500 millones de reales (388 millones de dólares), que debían al Banco de Brasil, se acertará por medio de la emisión directa de títulos, sin necesidad de realizar nuevas subastas.
En un principio el valor previsto por el Gobierno para pagar los atrasos a los bancos se estipuló en 57.000 millones de reales en lugar de los 55.800 millones de reales (14.073 millones de dólares).
De ese total se destinaron 34.900 millones de reales (8.802 millones de dólares) al BNDES y otros subsidios entre los que están los del Banco de Brasil. Una cantidad de 20.100 millones de reales (5.069 millones de dólares), fueron para pagar programas sociales del FGTS.
La oposición alega que las "pedaladas fiscales" son "préstamos" y argumentan que la Ley de responsabilidad Fiscal veta este tipo de acciones. Bajo estas circunstancias Eduardo Cunha, Presidente de la Cámara de los Diputados autorizó el proceso de juicio político o "impeachment" contra la presidenta Dilma Rousseff.
El Gobierno piensa que saldando esta deuda puede olvidarse de las "pedaladas fiscales" y aliviar los presupuestos de 2016. Ya que estos finiquitos entran en la meta fiscal pautada para 2015 que fue de 119.900 millones de reales (31.058 millones de dólares).
El secretario interino del Tesoro Nacional, Otávio Ladeira, dijo este lunes que "es la solución más sabia, teniendo en cuenta que tienen un espacio fiscal, presupuestario y financiero creado para eso. Es la estrategia correcta".