Según este documento, "son probables ataques con el uso de explosivos de fabricación casera, de armas de fuego y de otros objetos peligrosos".
Se supone que alrededor de 1 millón de personas saldrán a las calles centrales de Berlín el 31 de diciembre para celebrar la llegada del Año Nuevo.
Una portavoz de la policía capitalina alemana dijo anteriormente a RIA Novosti que se han tomado medidas adicionales para garantizar la seguridad de los ciudadanos durante las fiestas.