"Algunos medios de prensa han escrito que Turquía apoya o apoyará al batallón de voluntarios tártaro-crimeo que se está creando en la región de Jersón; estas declaraciones no se corresponden con la realidad", señala una declaración escrita del portavoz de la cancillería turca, Tanju Bilgic.
Supuestamente el batallón está emplazado en la región ucraniana de Jersón, cerca de la frontera con Crimea, y cuenta con 560 personas.
La fiscal de la República, Natalia Poklónskaya, declaró que la creación de un batallón de voluntarios armados en la región ucraniana de Jersón, junto a la frontera con Crimea, es un delito del código penal de Rusia, todos los materiales al respecto serán recopilados y entregados al Servicio Federal de Seguridad, FSB.
Según la fiscal, los pobladores de la península no tienen razones para temer las declaraciones sobre la creación del batallón, ya que la República dispone de fuerzas suficientes para preservar la tranquilidad ciudadana.