No se encontraron pruebas para "adjudicarle (a Macri) formar parte de una asociación ilícita dedicada al espionaje clandestino", indica el fallo firmado esta mañana por el juez federal Sebastián Casanello, citado por el diario La Nación.
Casanello consideró que no existe "siquiera una prueba directa" de que el entonces jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires había ordenado realizar escuchas ilegales contra su cuñado, Néstor Leonardo, ni contra el integrante de la agrupación 18J, integrada por víctimas del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de 1994, Sergio Burstein.
Según el magistrado, "una cosa es asignar responsabilidad política –o de gobierno- por haber tomado decisiones que pueden ser criticadas o censuradas- y "otra muy distinta, atribuir responsabilidad penal por haber participado de actividades delictivas".
Macri había sido procesado en mayo de 2010 por el juez federal Norberto Oyarbide, fallo que fue ratificado dos meses después y en forma unánime por la Cámara Federal.
En marzo de 2014, Casanello, ya al frente de la causa, había considerado que no había pruebas suficientes para llevar el caso a un juicio oral y dispuso el cierre de las investigaciones dispuestas por Oyarbide, informa La Nación.
En la causa han sido enviados a juicio 11 funcionarios, entre ellos el exjefe de la Policía Metropolitana, Jorge Palacios, y el exministro de Educación porteño Mariano Narodowski.