Anteriormente el embajador de EEUU en Serbia, Michael Kirby, en la entrevista con la revista Vecernje Novosti afirmó que la normalización de las relaciones entre Belgrado y Pristina (una de las condiciones que Serbia debe cumplir para integrarse en la Unión Europea) implica aceptar el ingreso de Kosovo en la ONU.
En referencia a esta declaración, Dacic afirmó que Serbia no cambiará sus principios políticos aunque aboga por el diálogo con Pristina como método para solucionar los problemas.
“El estatus de nuestro diálogo es neutral, y claro que Serbia no apoyará el ingreso de Kosovo en las organizaciones internacionales, incluida la ONU, porque esto significaría legalizar la proclamación unilateral de la independencia”, dijo Dacic citado por la web de la Cancillería de Serbia.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Belgrado no reconoce.