Según el profesor de la cátedra de Estudios Orientales de la Universidad de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), Serguéi Lunióv, la visita de Modi no infunde gran optimismo en lo que se refiere a la estabilización de las relaciones bilaterales.
Como ejemplo recordó que en 1999 se reanudó la comunicación de autobuses entre la India y Pakistán, un periodo denominado como la "diplomacia de los autobuses", sin embargo, indicó que duró solo dos meses.
"Siempre se puede esperar resultados positivos pero la probabilidad es muy baja", constató.
Lunióv indicó que uno de los problemas es el papel que tiene el Ejército en Pakistán.
A su vez el subdirector del Departamento para Asia Central y Oriente Medio del Instituto para Investigaciones Estratégicas, Borís Voljonski, señaló que los países "tienen mucho en común".
No obstante, reconoció que el problema más agudo en las relaciones, el control sobre la zona fronteriza de Cachemira, está lejos de resolverse, pero a pesar de eso, según Voljinski, es importante para los dos países desarrollar las relaciones en asuntos donde puedan encontrar puntos de convergencia.