Al parecer, tanto Cunha como su esposa, Claudia Cruz, "evitaron durante 14 años el deber de declarar al Banco Central los valores de los bienes o derechos existentes fuera del territorio nacional", como explicó el procurador general del Banco Central, Isaac Sidney Menezes Ferreira, a los investigadores de la Policía Federal y reafirmando las sospechas de la Fiscalía General.

En los documentos obtenidos en exclusividad por Época, se destacó además que Cunha no solamente habría desviado el dinero a sus cuatro cuentas bancarias en el banco Julius Bär de Suiza, un asunto denunciado por el Ministerio Público del país alpino, sino que habría utilizado una cuenta en el Israel Discount Bank en la que recibió numerosos sobornos de la red corrupta en Petrobras cuyo valor no ha sido revelado.
Tema: Caso Petrobras
El informe de Menezes, señaló además que Cunha "actuó con deslealtad procesal" al negarse a responder al Banco Central, como establece la ley para capitales superiores a los 100.000 dólares en el exterior, sino que empleó su posición como presidente del Congreso para tener acceso a la copia integra de la investigación en su contra en el Tribunal Supremo Federal (TSF) lo que le permitió crear "subterfugios" que dificultasen las investigaciones en su contra.
A la vista de la nuevas evidencias, que confirman el delito de evasión de capitales, el Banco Central dejó toda la responsabilidad de iniciar una nueva acción criminal contra Cunha a la Fiscalía General aunque recalcó su compromiso para continuar ejerciendo una colaboración activa en materia de fiscalización junto a los órganos de persecución penal.
"No tengo ninguna cuenta en un banco de Israel, desmiento con vehemencia la información y desafío a quien sea a probarla", habría respondido el propio Cunha tras la publicación del último reportaje, uno más, que le involucra de forma directa con el escándalo de corrupción de Petrobras dejando el futuro del principal impulsor del juicio político o 'impeachment' contra la presidenta Dilma Rousseff gravemente afectado.