Por su parte, la iniciativa de Carrió pretende impedir "designaciones que pudieran ser tachadas de dudosa constitucionalidad, como son todas aquellas que omiten la intervención de alguno de los órganos o poderes llamados a intervenir por la Constitución Nacional".
La semana anterior, Macri sorprendió al nombrar por decreto a dos jueces de la Corte Suprema de Justicia, los abogados Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. Según la Constitución Nacional, los magistrados de la Corte deben ser nombrados por el Poder Ejecutivo previo acuerdo del Senado, donde deben contar con dos tercios de los votos. Para esquivar este requisito constitucional, el presidente se apoyó en el artículo 99, inciso 19, de la Carta Magna que le permitiría nombrar magistrados durante los recesos del Congreso.
Carrió consideró que "lo más importante es escoger el camino más republicano posible, y dejarlo establecido por ley para el futuro". La modificación de la ley de organización de la Justicia nacional establecerá "el único procedimiento de selección de jueces legalmente válido, en los términos de una interpretación restrictiva de las cláusulas constitucionales y el debido respeto a los tratados internacionales de derechos humanos".
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Carrió agregó que "los principios y garantías rectores de nuestra Carta Magna hacen imperiosa la preeminencia de una interpretación de normas que regulan los procedimientos válidos para la designación de los jueces, que asegure en todos los casos, la designación de jueces naturales".