Cabe recordar que, hace tan solo una semana, Rousseff enfrentó la pérdida del grado de inversión de Brasil por parte de la agencia de calificación Fitch Ratings, por lo que no dudó en recordar que "la economía contemporánea es dinámica" y que "necesitamos adaptarnos a los cambios bajo el riesgo de comprometer la competitividad de nuestras empresas y el atractivo de nuestras economías a los inversores".
Por último, Rousseff, quien este lunes otorgó la cartera de Finanzas al nuevo ministro Nelson Barbosa, sacó pecho afirmando que su gobierno "tiene la situación financiera bajo control" y que el Banco Central dispone de "elevadas reservas" para concluir que "estoy seguro que la reorganización del panorama fiscal en Brasil traerá inmediatos resultados positivos junto al fin de la crisis política que ha afectado mi segundo mandato desde el inicio".